La carta es coronada por una luna de la que caen chispas de luz en forma de yod, letra hebrea del nombre de Dios. Su luz es inspiradora en medio de los horrores de la noche y en ese sentido, actúa como guía para el viaje de la psique o el alma por la estrecha senda que discurre por el centro de la imagen. En conjunto, esta carta significa que si con preparación y coraje aceptamos lo salvaje de la imaginación profunda e inconsciente, la Luna nos da paz y la imaginación nos enriquece con maravillas.La Luna es introspectiva, emocional, acuática y manifiesta ciclos vitales además de ser una imagen arquetípica de lo sagrado femenino.
Esta carta nos habla de éxito, victoria y logros significativos en nuestra vida. Simboliza la capacidad de superar obstáculos y triunfar en cualquier empresa que emprendamos.
Ambos están situados cerca de un agua estancada con una langosta emergiendo, que simboliza el surgimiento de miedos y emociones desde las profundidades de nuestra psique.
La Luna Invertida nos recuerda que debemos reconectarnos con nuestra intuición calmando la mente, participando en la meditación o la autorreflexión y escuchando nuestra voz interior. Nos anima a aceptar nuestros dones intuitivos y utilizarlos como fuerza guía en nuestras vidas.
La Luna es una carta confusa y engañosa. Sugiere la presencia de riesgos, secretos y cierto grado de confusión mental. Te advierte para que seas precavido en cualquier emprendimiento que estés llevando a cabo en tu vida. La respuesta que estás buscando es no.
El simbolismo de la Gran Diosa la vincula con la Emperatriz y la Suma Sacerdotisa, que lleva una corona de luna y tiene una luna creciente a sus pies.
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La parte inferior muestra agua y una langosta emergiendo de ella, aunque nunca llega a salir del todo, toca la tierra pero no sale, y es que los terrores más profundos no asumen forma, se sienten pero no se ven. La langosta va más allá del instinto salvaje, representa los miedos, demonios sin nombre y pesadillas que producen más pánico. Todo ello vive en el inconsciente. La Luna no tiene luz propia, refleja la luz escondida del Sol. La imaginación pertenece al reino de la noche porque distorsiona la realidad proyectando miedos internos.
Al comprender y aceptar los mensajes de la Luna Invertida, podemos navegar a través de tiempos inciertos, superar el miedo y la ansiedad y desbloquear nuestro potencial intuitivo y psíquico. Confiando en nosotros mismos y en la guía de las cartas, podemos encontrar claridad, crecimiento y transformación en nuestro viaje espiritual.
A continuación te proponemos algunos ejercicios para interiorizar cada carta. Es importante que no los hagas todos de golpe. Dedica el tiempo que necesites a cada arcano y hazlo cuando lo sientas. Respeta y sigue tu tiempo interior.
La Luna puede ofrecer varios consejos y mensajes para la persona que realiza la lectura. Uno de ellos es el de confiar en la intuición y las corazonadas, especialmente en situaciones donde la razón y la lógica no son suficientes.
Cuando la Luna Invertida aparece en una lectura de tarot, significa un for eachíodo de inestabilidad emocional e incertidumbre. Esta carta sugiere que el individuo puede estar luchando con sus emociones, experimentando cambios de humor o sintiéndose abrumado por sus miedos.
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